Posicionando la marca.
Creamos una identidad propia, arropada con los atributos de una marca líder: la exclusividad expresada con colores, criterios de fotografía e imagen, líneas de arte a seguir en todo lo que tuviera que ver con los materiales para su lanzamiento o la excelencia reflejada en la perfección sobre la ejecución de toda la estrategia a través de los contenidos en fotografía y vídeo.
Tras una retrospección con la marca, y pensando en la evolución que se habia conseguido sobre el diseño final del coche, llegamos a su naming como vehículo comercial: Grand Albaycín, y la identidad de sus versiones de acabados: Heritage (para un acabado más clásico) o Bespoke (con un carácter más deportivo).